sábado, 8 de junio de 2013

Black Roses, una película de pesadilla

Al iniciar una producción cinematográfica, cabe la posibilidad que termine siendo un acierto, un bodrio o quede a medio camino ambos, en el caso de Black Roses (1988), se acerca más a lo segundo. Dirigida por John Fasano (quien ya había mostrado sus dotes  para el bajo presupuesto con "Rock 'n' Roll Nightmare"), no generaría grandes expectativas de no se por la colaboración y participación de nada más y nada menos Carmine Appice, el mítico señor de la baquetas (Vanilla Fudge, Cactus, King Cobra, Blue Murder y Ozzy Osbourne, por citar parte de su curriculum), pero el talento y carisma de Appice no fue suficiente. Lo más destacable y rescatable de esta cinta sin lugar a dudas es su banda sonora, en la que colaboró Appice precisamente, lo demás es una mínima y predecible trama que transcurre con una lentitud desesperante, seguramente gracias a sus efectos especiales sumamente baratos ha logrado un sitio en círculos del cine de culto.

Si deja tanto que desear, ¿por qué considerarla en este espacio? Una "enigmática" banda de Rock como impulsor de su "trama", una interesante banda sonora (aunque tenga ciertos tintes glam) e incluir el tema del antagonismo de los fanáticos religiosos hacia este tipo de música, son elementos suficientes para ser digna de análisis.
La película parte con la banda Black Roses presentándose en vivo ("interpretando" tal vez el mejor tema de la banda sonora, que pertenece a Lizzy Borden por cierto), ya sea enmascarados o metamorfoseados en una forma demoníaca comiquísima (muchos años antes que Slipknot o Lordi, una propuesta visionaria, punto a favor), revelan sus desfigurados rostros ante sus fanáticos, provocando una perversa transformación los espectadores que desata el caos en el pueblo, no quedando en claro si aquel desastre sucede con anterioridad o posterioridad a los hechos narrados a continuación. El desarrollo de los personajes es sumamente básico y estereotipado, adultos conservadores y observantes de la fe religiosa en contraposición a adolescentes rebeldes y hormonales, dónde por lejos el más peculiar es un maestro de escuela, estricto y "cool" simultáneamente, una fusión entre Magnum y el profesor Jirafales, quien terminará siendo el único capaz de enfrentarse al carismático líder de Black Roses, Damian (¿se habrán inspirado en Damien Thorne al momento de escoger el nombre para el personaje?).

A pesar que Black Roses es una mala película de serie B, con una edición adecuada, perfectamente podría presentarse como un documental panfletario religioso anti-Rock, con seguridad más de algún fundamentalista cristiano lo consideraría verídico al ver una versión editada que la hiciese parecer "realista", de hecho, resultaría mucho más creíble que los incompetentes trabajos de Eric Holmberg en los años 80's ("Rock & Roll: A Search of God" y "Hell's Bells: The Dangers of Rock 'N' Roll"), pseudo-documentales tan deficientes, al punto de presentar teorías inferidas en base a ficciones sacadas de películas de terror protagonizadas por Cristopher Lee (como "The Devil Rides Out" de 1968 y "The Wicker Man" de 1973, por citar dos ejemplos evidentes) que presentan como verdades históricas, en lugar de basar su investigación en textos acreditados. Si estimados, existen creyentes que también mienten o su coeficiente intelectual carece del nivel mínimo para diferenciar entre una película y la realidad, cualquiera que se tragara las falsedades y delirios articulados por Holmberg daría crédito a una versión de Black Roses editada como docudrama, dado que más de la mitad de las cosas que los fanáticos religiosos creen saber sobre ocultismo y brujería están basadas en películas de terror, al parecer desconocen que las películas son ficción, inclusive las basadas en hechos reales, debido a las características del lenguaje narrativo utilizado en el cine.

Volviendo a la película, si no tienen un mejor panorama que ver secarse la pintura y toleran las comedias de cine B ochenteras de bajísimo presupuesto, tal vez puedan considerar una revisión a Black Roses, aunque están advertidos, puede tornarse en una pesadilla, una aburrida pesadilla de cine casposo (como dirían los amigos españoles), dónde uno de los momentos más delirantes es ver como "Magnum Jirafales" combate con implementos deportivos para jugar tenis a una joven poseída.





martes, 29 de enero de 2013

Muerte a 33 RPM, el predicador de la esquina tenía razón

Corría el año 1986, las películas sobre adolescentes arrasaban en las taquillas (como si actualmente eso fuese diferente), incluyendo los filmes con temática de terror sobrenatural, tal vez una maniobra de la industria del cine para socavar la popularidad del Slasher entre los adolescentes y la antipatía que generaba en los sectores conservadores de Norteamérica. En aquel año se estrenó la película "Trick or Treat" ("Truco o Trato" literalmente en español que fue estrenada como "Muerte a 33 RPM" en hispanoamérica) y tal cual como su nombre original lo indica, su trama transcurre en torno a la festividad de Halloween, pero ¿Qué hace a "Trick or Treat" diferente de las otras películas adolescentes de esa época? Si les parece poca cosa la participación de Gene Simmons y Ozzy Osbourne, que Blackie Lawless pudo haber formado parte del elenco y que Fastway (banda formada por Eddie "Fast" Clark tras dejar Motörhead) estuvo a cargo de la banda sonora, a pesar de que sigue la línea argumental impuesta desde Carrie (el adolescente discriminado y acosado por el simple hecho de ser diferente que decide vengarse), este filme recoge aspectos circunstanciales de aquel momento que la hacen especial.

El protagonista, Eddie Weinbahuer (Marc Price), es un fanático del Heavy Metal y al parecer el único en su colegio, su máximo ídolo es Sammi Curr (Tony Field (Q.E.P.D.)), una estrella del Rock que estudió en el mismo colegio que Eddie. Era tal la admiración que Eddie sentía por Curr que solía escribirle bajo el seudónimo de Ragman para expresarle la forma en que su música le daba energías para seguir adelante a pesar del continuo desprecio que experimentaba en el colegio. Los sueños de Eddie parecían hacerse realidad tras el anuncio de Curr de tocar en su pueblo y más específicamente en su colegio, sin embargo, las organizaciones conservadoras y religiosas del lugar se opusieron tenazmente al concierto. Las malas noticias no pararon ahí, pues tras las manifestaciones de fanáticos religiosos en su contra, Curr muere en un incendio derrumbando el mundo de Eddie.
El ambiente en el que se circunscribe el filme guarda cierta relación con la realidad de ese momento, se estrenó al año siguiente de la audiencia en el senado norteamericano solicitada por PMRC (Parents Music Resource Center, una organización compuesta por las esposas de senadores norteamericanos liderada por Tipper Gore, ex-esposa de Al Gore, el anti calentamiento global-man), cuyo objetivo principal era censurar la música pop y Rock bajo las acusaciones de promover el sexo, la inmoralidad, la drogadicción, la violencia, el asesinato, el suicidio, el ocultismo y el satanismo en los adolescentes. Por otro lado, desde la década anterior, grupos de fanáticos religiosos conocidos como cristianos fundamentalistas venían denunciando la existencia de mensajes subliminales ocultos grabados en forma inversa (backmasking) en los discos de las bandas de Rock más famosas de la época. Tanto las organizaciones moralistas como las religiosas adquirieron mayor preponderancia y cuotas de influencia tras el triunfo republicano que colocó a Ronald Reagan en la Casa Blanca, el brazo político de los fundamentalistas conocido como "la derecha religiosa" fue preponderante para fortalecer aquel movimiento durante la primera mitad de la década de los 80's e iniciar su ataque contra el Rock y el Heavy Metal en la segunda mitad. PMRC logró el objetivo de imponer el rótulo "Parental Advisory: Explicit Lyrics" en los discos que ellos lo estimasen según una clasificación elaborada por la misma PMRC, por otro lado, organizaciones moralistas y religiosas consiguieron llevar a tribunales a Judas Priest y a Ozzy Osbourne bajo el cargo de instigar el suicidio de adolescentes a través de mensajes subliminales ocultos en sus discos. En ambos flancos obtuvieron reveses sonados, ya que a mediano plazo los discos con el rótulo de advertencia incrementaron sus ventas convirtiéndose aquella etiqueta en un factor que aseguraba el éxito comercial de cualquier producción musical que la tuviese, en tanto que en tribunales sus demandas fueron desechadas al ser incapaces de demostrar la validez de sus acusaciones.
Justo en medio de esos sucesos se filmó "Trick or Treat", recogiendo esos acontecimientos para ambientar la trama a desarrollar. Ver a Ozzy Osbourne como un reverendo anti-Rock que denuncia por televisión la inmoralidad de los músicos de Rock, hace recordar al tele-evangelista Paul Crouch, a las acusaciones del predicador Gary Greenwald, los inconsistentes libros del ministro Jacob Aranza, los intrascendentes y fraudulentos "documentales" de Eric Holmberg o las apariciones del charlatán William Yarroll exponiendo teorías descabelladas carentes de todo fundamento científico, intentando hacer fama y fortuna sembrando el pánico. En la película Osbourne realiza irónicamente el mismo ejercicio que fundamentalistas cristianos hicieron con su canción "Suicide Solution", Osbourne continuó con las burlas hacia sus acusadores en el disco "No Rest For The Wicked" de 1988 (una parodia en "Bloodbath In Paradise" y "Miracle Man", dedicada al tele-evangelista Jimmy Swaggart por ejemplo), un tipo de respuesta que otros músicos realizaron también y que torpemente los cristianos fundamentalistas y fanáticos religiosos en general no han sido capaces de percibir.

El modus operandis censurador practicado por cierto sector de la sociedad norteamericana conservadora siempre ha estado presente (un ejemplo es el infame código Hays), por lo que el accionar de PMRC hasta cierto punto resulta predecible, en contraste, el surgimiento de la hipótesis de los mensajes subliminales satánicos es mucho más difícil de establecer. El origen de aquella idea podría sustentarse en motivaciones que van desde un racismo encubierto (dadas las raíces afroamericanas del Rock) a una conspiración para sumir en el pavor a las masas de modo que se tornen manipulables y acepten ser reprimidos por gobiernos de corte teocrático sin cuestionar sus ordenanzas por más abusivas e irracionales que fuesen, considerando que todos los indicios apuntan que esa hipótesis nació en Norteamérica.
Esto es como si el estereotipo del "campirano" (campesino norteamericano) racista, de bajo coeficiente intelectual, de mente cerrada y que soluciona todo con las armas, hubiese cambiado su escopeta por una Biblia. Bordea lo absurdo que las bases científicas en las que apoyan sus acusaciones sobre la existencia de mensajes subliminales y sus efectos sean en un escrito de William Russell Dunham (finales del siglo XIX) que se mueve entre la parapsicología y la ciencia ficción, los cuestionados experimentos de James Vicary (publicidad subliminal) y los trabajos del autodenominado neurocientífico William Yarroll, no deja de ser irónico considerando el rechazo que manifiestan hacia las teorías científicas en general, o sea que sólo aceptan lo que les conviene de la ciencia o pseudo ciencia y lo que no les agrada lo repudian y lo niegan. Por lo mismo, es aun más irónico que hasta el día de hoy fanáticos religiosos continúen fomentando el mito de los mensajes subliminales siendo que en el libro "Big Secrets" (publicado por Williams Poundstone en 1983) se expuso un análisis que demostró que los supuestos mensajes en canciones tales como "Stairway to Heaven", "Snowblind", "Another One Bites the Dust" o "Eldorado" no existen, sin embargo, persisten en mantener esa farsa negando una verdad que ya bordea los treinta años, pero como no les agrada prefieren cerrar sus ojos y tapar sus oídos ¿Los motivos? Racismo, a causa de aquel mito que rodea ciertos discos de los Beatles, un recalentamiento cerebral tras ver "The Exorcist" y leer el análisis de Billy Graham (cabe señalar que la novela de William P. Blatty se basa en un dudoso y cuestionado caso de posesión demoníaca), una mezcla entre delirio místico y complejo del décimo tercer apóstol o por una enfermiza obsesión de controlar y reprimir a los demás, sólo ellos saben la respuesta.
¿A qué viene este review sobre los mensajes subliminales? Bueno, volviendo a la película, tras asimilar levemente la muerte de Sammi Curr, Eddie visita a un locutor rockero (Gene Simmons) de una radio local, con quien comparte su pasión por la música. A modo de consuelo, el locutor le regala la única copia de la última grabación realizada por Curr. Mientras escucha el disco, a Eddie le parece oir su apodo (Ragman), por lo que empieza a creer que Curr le dedicó un mensaje personal, al reproducir el disco en forma inversa descubre mensajes ocultos que le aconsejan como vengarse de los "niñitos bien" que lo acosan en el colegio, sin sospechar lo que provocaría más adelante... "¡Oh no! ¡Extraterrestres! ¡Bioduplicación! ¡Conspiración, desnudismo! ¡Dios mío, Cristina Saralegui tenía razón!" o tal vez sea Geraldo Rivera, pero ¡Momento creyentes en los mensajes subliminales invertidos! Se trata de una película, no es real ¿Notan la diferencia? No se puede esperar mucho de gente con un nivel básico de razonamiento.
No sólo en "Trick or Treat" se aludió el tema de los mensajes subliminales, en uno de los capítulos más recordados de la serie Amazing Stories, que contó con la participación de Christopher Lloyd (Volver al Futuro, Los Locos Admas, etc.), dos alumnos deciden vengarse de su estricto maestro (Lloyd) utilizando hechizos grabados en forma invertida en un disco de música, también fue referenciado tangencialmente en un capítulo de la serie de principios de los 90's "SheWolf on London". A estas alturas este tema de los mensajes subliminales puede parecer trivial, un mito urbano más entre las tantas teorías de conspiración que abundan en páginas web y blogs más miserables que este, cuentos inverosímiles sacados de los Expedientes Secretos X (The X-Files) publicados por patéticos remedos del agente Mulder o los Pistoleros Solitarios (The Lone Gunmen), lo del backmasking parece un cuento más, pero en los 80's debido a la propaganda de los fundamentalistas cristianos influenció fuertemente en la conciencia de la sociedad norteamericana, no al punto de iniciar cacerías de brujas como en los tiempos de Salem, en los cuales fanáticos religiosos desquiciados quemaron gente en base a rumores y calumnias motivados por la ambición, envidia y venganza, pero si algún rockero fue señalado con el dedo, prejuzgado, discriminado u hostigado tengan la seguridad que se debió por la propaganda de los fundamentalistas.

Me pregunto si los acérrimos defensores de la ridícula hipótesis de los mensajes subliminales (una simple búsqueda en la red demostrará que aun existen) sabrán diferenciar entre la realidad y la ficción, entre la vida real y el cine. Lo que se podría considerar real es la exclusión y acoso que sufría Eddie por parte de sus compañeros, ya que parecía ser el único fanático del Rock en todo el colegio y el hecho de que exteriorizara su gusto por ese tipo de música. Esa línea argumental debe resulta inverosímil para los rockeros y metaleros adolescentes de ahora, ya que siempre hay más de un rockero ya sea en el colegio o en el barrio y gracias a conciertos e Internet se pueden conocer y contactar muchos más, pues años atrás la situación era diferente y no se circunscribía a Norteamérica. Ser un fan del Heavy Metal actualmente es sinónimo de rudeza, fanatismo incondicional por la música y una fuerte resistencia a dejarse llevar por las modas pasajeras, características que despiertan cierto grado de respeto e incluso algunos juegan a ser rockeros, en cambio en el los 80's era sinónimo de inadaptado y poco popular, un bicho raro incomprensible y sospechoso de realizar ritos ocultistas, debido a las campañas propagandísticas anti-Rock desplegadas por los fundamentalistas cristianos, basadas en supuestos insustentables convencieron a la opinión pública que algo no andaba bien en la cabeza de los fanáticos del Heavy Metal y la causa de tales problemas era ese tipo de música precisamente. La condición de paria del protagonista, aunque tal vez algo exagerada, no se alejaba tanto de la realidad de aquellos años, considerando lo crueles que pueden llegar a ser niños y adolescentes al carecer del criterio para manejar ciertas situaciones y condiciones, sobre todo si sienten que las afirmaciones de su líder religioso avalan sus actos abusivos. En aquellos año usar el pañuelo de Michael Jackson y hacer el "moonwalk" aseguraba ser parte de un grupo y la posibilidad de ser popular, quienes no se identificaban con algún artista de música pop y vestían zapatillas blancas y chaquetas de mezclilla sin mangas encontrarían su más fiel compañía en un disco de Heavy Metal, obviamente este panorama no describe lo que sucedía en la Bay Area, la Costa Este, Tampa o las grandes ciudades en general, se daba en los pueblos pequeños o apartados donde con suerte tocaba alguna banda amateur de covers o se requería viajar kilómetros y kilómetros para presenciar un concierto, ser un fanático del Heavy Metal era tan complicado como conseguirse los discos, dificultad que en parte era  paliada por las radiograbadoras de doble cassette, situación que hoy en día resulta impensable y comparando es mucho más fácil ser un fanático del Metal actualmente.

Analizando aquel momento, parece extraño que la banda sonora de la película estuviese a cargo de una banda cuyos orígenes no son norteamericanos, dado que el Hard Rock y el Heavy Metal norteamericano se encontraba en pleno auge. En lo que a Rock se refiere, la dinámica entre Inglaterra y Estados Unidos se resumía en que cada vez que nacía un movimiento en un lado en el otro surgía una respuesta a ese movimiento, dónde las bandas británicas se caracterizaban por un sonido más intenso a diferencia de las norteamericanas que cultivaban un estilo más cuidado incorporando melodías armoniosas y estribillos pegadizos (la influencia de los productores es evidente). Aunque pudiese existir más de alguna excepción a esa regla (The Stooges, MC5 o The Ramones por ejemplo), el hecho que una banda referente del Hard Rock europeo como lo era Rainbow orientara su propuesta musical hacia el AOR norteamericano a finales de los 70's y principios de los 80's, desde un punto de vista personal, fue un factor determinante para que el Rock pesado europeo se "suavizara" y Norteamérica tomara la vanguardia en cuanto a rudeza. Sin citar ejemplos para no irritar a nadie, la metamorfosis sufrida por Rainbow puede haber influenciado a bandas que se consolidaron durante los 80's incluyendo estribillos simples y pegadizos en singles que formaron parte de discos claves en  sus carreras ... ejem... ejem... Breaking the Law... ejem... ejem... Run to the Hills.. ejem... ejem... y no sólo sucedió en la isla... COF COF... Enter Sadman... COF COF COF ¿Para qué nombrarlos? Más de alguno se podría molestar. Tampoco se trata de responsabilizar a "Stone Cold" o a "Can't Le You Go" que en la segunda mitad de esa década la mayoría de las bandas de Hard Rock incluyeran una balada (power ballad) en cada uno de sus discos y con vídeo clip incluido, el éxito comercial del Glam ("Hair Metal") californiano algo tuvo que ver, sin embargo, en la escena norteamericana no todo se centró en lucir como travesti, en San Francisco y New York surgieron los estilos más veloces y agresivos conocidos hasta ese momento, el US Power Metal, el Speed Metal y el Thrash Metal colocaron a Estados Unidos por delante de Inglaterra en lo que respecta a la rudeza en el Rock. Para la fecha en que que filmó "Trick or Treat" se disponía de un amplio abanico de opciones para la banda sonora, por ese motivo resulta extraño que fuese Fastway la banda escogida, pero no me mal entiendan, la elección fue excelente pues Fastway era una banda espectacular sobre todo en esa época y la música que compuso para la película fue perfecta. Sobre el tema de que ciertos fans se irritan cuando se insinúa que ciertas bandas han suavizado su estilo en algún momento, cuando Ritchie Blackmore cambió la orientación musical de Rainbow, fue netamente por un interés comercial y por cada seguidor que perdieron ganaron tres, sin embargo, ¿Cuántos de esos fans que ganaron en los 80's perduraron a través del tiempo? Den por sentado que los fanáticos de Rainbow en la era Blackmore-Dio-Powell continúan escuchando el material publicado en los 70's e incluso deben haber escuchado "Stranger in Us All" (el ridículo bigote que lucía el hombre de negro en el tour de ese disco era un presagio de lo que se venía, a Blackmore subiéndose a un DeLorean con destino al Renacimiento), porque son seguidores fieles al igual que Eddie Weinbahuer.

Trick or Treat no es una gran película y tampoco a envejecido bien con los años, con un desenlace muy encasillado en el cine adolescente de la época, pero es un clásico repleto de añoranzas para quienes la vieron en su momento. Mientras que para quienes no la han visto y gustan del Hard Rock de los 80's, las canciones de Fastway debieran ser motivo suficiente para interesarse en este filme, además de enterarse que fue lo que pasó con Eddie Weinbahuer y cuales eran los secretos ocultos en el último disco de Sammi Curr, tal vez descubran que el predicador de la esquina tenía razón y que deben escapar de ese instrumento del demonio conocido como Rock.... JAJAJAJAJAJA, si supieran esos religiosos lo fácil que es demostrar lo equivocados que están (una copia digitalizada de las canciones, el programa audacity y un diccionario fonético de inglés), pero no se les ocurra enrrostrarles su error, pues se indignarán e intentaran exorcizarlos o los acusaran de ser hijos de perdición.




Entre ustedes y yo, esta película está disponible para ver online (doblada al español-España) en YT hasta que una reclamación por copyright lo permita.




viernes, 16 de septiembre de 2011

Velvet Goldmine, Crónica De La Época En Que La Ambigüedad Trató De Ser La Regla

Cuando me surgió la idea de crear este blog, ni por si acaso consideré incluir a la película "Velvet Goldmine" y no porque halla sido tachada como un filme homosexual, simplemente me considero un ignorante del Glam Rock y el Glitter de los setenta, y ya que el otro objetivo de este blog es aportar y no ser un simple clon (copy/paste) de los artículos de Wikipedia (los cuales lamentablemente abundan desmesuradamente).
A diferencia de otras películas que ya he comentado o tengo proyectado comentar que como mínimo he visto al menos tres veces, solo he visto una sola vez a "Velvet Goldmine" y de hecho me costó darme ánimos para verla porque el Glam setentero no es precisamente de los estilos musicales que siquiera tolero, sin embargo el hecho de que particparan Christian Bale y Ewan McGregor desde mi punto de vista son una garantía que se trataba de una película digna de ver, además que referencian a Iggy Pop, lo que hace el puente con el Rock y que la considere para este blog, ya que a David Bowie lo asocio más al Pop. Sumado a mi falta de conocimiento sobre el estilo y artistas musicales abordados por la película, tal vez no parezca prudente que la analice, pues si me propuse hacer esto con algo de seriedad, la forma más fácil de buscar información es acudir a Internet, pero como ya lo afirmé antes, los redundantes clones de artículos de Wikipedia abundan tanto que el cotejamiento de información se hace imposible. A pesar de todo lo descrito con anterioridad creo poder redactar un par de líneas.

Por mucho tiempo la palabra Glam la relacionaba con bandas tales como Poison, Mötley Crüe, Cinderella e incluso Ratt, tipos que se vestían y maquillaban como mujeres pero porque eran tan straight (heterosexuales) que podían lucir como travestis pero seguir siendo tan machos como el que más, de hecho en un gran porcentaje los integrantes de esas bandas literalmente vivían al estilo rockero (sexo hétero, drogas y Rock and Roll). Sin embargo, ellos no fueron los precursores de aquel estilo que daba igual importancia a la parte musical como a lo visual, simplemente se inspiraron en artistas y bandas setenteras que acuñaron el estilo Glam, también conocido como Glitter, pero aquellas bandas eran más literales en lo del travestismo. El primer nombre que surge al momento de averiguar sobre las influencias de las bandas de Hard Rock con glamour (mal llamado Glam Metal o Hair Metal, de hecho un amigo lo llamaba "Her" Metal) es New York Dolls, que incluso influenció a bandas Sleaze como Guns 'n' Roses, pero tampoco eran los pioneros, continuando la búsqueda surgen los nombres de Ziggy Stardust (David Bowie), T-Rex, Gary Glitter e incluso Slade (no se si fueron más conocidos por su música o por sus errores ortográficos a propósito, Quiet Riot puso en las listas de hits los covers "Cum on Feel The Noize" y "Mama Weer All Crazee Nights" de aquella banda británica). Esta "corta" revisión comenzará con uno de los protagonistas en teoría de Velvet Goldmine, David Bowie.

En el inicio, el filme de Todd Haynes nos transporta en el tiempo a la casa donde se crió Oscar Wilde, famoso escritor británico que también es uno de los homosexuales más célebre, un factor que sumado a los primeros cinco minutos de la cinta deja en claro hacia donde apunta, la que tal vez pueda considerarse la era dorada de la homosexualidad hasta que el SIDA y la década de los '80 los paró en seco. Lo que sigue, en teoría describía desde la mirada de terceros el surgimiento y fin de Ziggy Stardust, sólo en teoría ya que a David Bowie no le agradó el guión original (basado en una biografía no autorizada), lo que obligó a realizar modificaciones en el guión y título de la película (al parecer, se llamaría "The Glitter Kids" que finalmente fue reemplazado por el nombre de una canción de Bowie), además de no incluir canciones de Bowie en la banda sonora del filme. Si los primeros cinco minutos aclaran la temática de la cinta, los diez siguientes describen la trama y el nexo que permitirá viajar en el tiempo hasta los años dorados del Glam, la película se sitúa en el año 1984 y un periódico neoyorkino, a modo de nota de relleno, le encomienda al periodista británico en práctica Arthur Stuart (Christian Bale) investigar que fue del cantante bisexual de Glam Brian Slade (Jonathan Rhys-Meyers), ya que se cumplían 10 años del concierto en el que fingió su muerte, montaje que acabó con su carrera. Stuart no tomó de buen gusto realizar dicho reportaje, de hecho reaccionó con cierta paranoia ante la asignación, pues lo forzaba a remontarse a un pasado que quería olvidar, ya que en esa época fue un acérrimo fanático de Brian Slade en todo sentido, habiéndose identificado más allá de lo musical.
En adelante, se fusionan las escenas de recuerdos del propio Stuart con los relatos del primer representante y de la ex-esposa de Brian Slade, acompañados por canciones de Roxy Music, Brian Eno, T-Rex y Gary Glitter (resulta curioso que la canción de Glitter halla sido utilizada en una escena que insinúa una relación sexual entre Slade y un menor de edad, dado que actualmente sobre Glitter pesan acusaciones por posesión de pornografía infantil y pedofilia, está de sobra decir que las acciones de Glitter confirman la veracidad de las acusaciones, ojalá que lo atrapen algún día y reciba el castigo que merece, lo lamento por los fans de Glitter). Por más ignorante que sea sobre Bowie y su carrera, es fácil darse cuenta que algunos hechos que se describen en la película no calzan, la carrera de Bowie no se acabó tras el concierto en el que anunció la muerte de Ziggy Stardust, de hecho siguió siendo exitoso la siguiente década, por lo que resultaría razonable suponer que en el filme se desarrolló una realidad alternativa, un "que hubiese pasado si...", en este casi si la muerte de Ziggy Stardust hubiese acarreado la ruina para Bowie... pero no se trata solo de él, el personaje de Brian Slade y su alter ego Maxwell Demon no solo se inspira en Bowie y Ziggy Stardust, surge otro nombre, casi desconocido y casi olvidado, Jobriath ¿Quién es Jobriath? Hasta antes de ver esta película no tenía idea que este personaje existió, resulta ser que se fue uno de los productos más inflados por la publicidad durante la época del Glam Rock, producido por un representante musical que buscaba la gallina de los huevos de oro, tras escuchar un demo de un tal Jobriath (fusión de nombres de dos personajes bíblicos) decidió convertirlo en estrella y hacer fortuna con él, lo sacó de la prostitución para comenzar una campaña de promoción, que lindaba en lo viral, se centró más en las revistas de moda que en los medios dedicados a la música, señalándolo como la nueva promesa de la música a la altura de Elvis Presley y los Beatles, basando su plan en colgarse de lo ya realizado por Bowie, con la diferencia que Jobriath se declaraba como un extraterrestre totalmente homosexual (tomando en cuenta que Ziggy Stardust se definió bisexual jugando con la ambigüedad), decisión que tal vez sumada a la ampulosa e injustificada ostentación en la teatralidad y romper con todo lo establecido, lemas con los que Jobriath intentó agigantar su figura lo llevaron a un inevitable fracaso por no poder cumplir con las expectativas generadas, ya que la ambigüedad es mejor negocio que lo absoluto, si algún día descubrieran al Sasquash seguramente lo pondrían en algún zoológico y toda la magia en torno al mito se esfumaría, las dudas que generaba la ambigüedad sexual de artistas como Bowie despiertan mayor interés que un artista que se defina abiertamente gay, la duda siempre va a ser un gran negocio. Tras el fallido intento de convertirse en una estrella del pop, Jobriath se cambió el nombre y se retiró del negocio musical, diez años después murió probablemente de SIDA. Sumando y restando se puede concluir que Brian Slade es una mezcla entre Bowie y Jobriath (de hecho la portada de un disco de Brian Slade que compra Stuart en una escena es muy similar a una de Jobriath), considerando también que Brian Slade y Jobriath no eran los precursores del movimiento, según la película fue un travesti llamado Jack Fairy, sin dialógos pero muy referenciado a lo largo del filme (en tanto que en la realidad Marc Bolan sería el precursor del Glam), con la bandera de cambiar el mundo llevando aun más allá a la revolución hippie con su lema del sexo libre a sexualidad libre, el movimiento Glam buscaba imponer la ambigüedad sexual y la homosexualidad como el nuevo orden desplazando a la heterosexualidad reinante desde el principio de los tiempos o al menos a partir la caída de la hegemonía griega en la antigüedad, con seguidores que lucían como travestis y artistas vistiendo atuendos estrafalarios similares a la de bufones de la glamorosa época del rococó (barroca o lo que sea), me parece que con esos trajes tan pomposos y la costumbre de espolvorearse la cara pintándose falsos lunares debe haber sido muy gay, supongo que hay que agradecer a la revolución francesa y las guerras napoleónicas por acabar con eso (lo siento si sueno homofóbico), tal vez sea un fenómeno cíclico considerando las características actuales del movimiento Otaku. La estrafalaria y rupturista vestimenta buscaba reforzar la imagen, ya que otro factor que destacaban estos artistas en el escenario para reforzar sus presentaciones era la teatralidad, concepto que no puedo digerir, tal vez se deba a que está más allá de mi comprensión, tal vez soy incapaz de comprender el avant garde (o circense, como le quieran llamar) y el glamour, porque simplemente el glam y la teatralidad no es para todos. Se que hay bandas que si son de mi agrado como Kiss, Alice Cooper o WASP que utilizan la teatralidad y logro percibir el mensaje,  pero ver a los Roxy Music vestidos de forma estrambótica no me dice nada, acaso trataban de desviar la atención para que no se notara que algunos de sus primeros existos eran una copia de The Velvet Underground (aunque para mi su mejor época fue mientras estuvo Brian Eno, después progresivamente se fueron alineando a lo que sería la carrera solista de Ferry como cantante pop, quien disolvió la banda una vez que aprendió a cantar, me disculpo con los fanáticos de Ferry), un ejemplo actual es Lady Gaga, ¿Porque se viste de formas extrañas es teatral? ¿Eso es ser teatral? Definitvamente como dijo Bender sobre un antiguo dicho robot "no lo proceso".

Volviendo al filme, desde mi perspectiva los matices contenidos en la trama de la película que apuntaban al glamour y ambigüedad sexual no la convierten en un filme homosexual, simplemente retratan las características de un movimiento que marcó su época y que quiérase o no dejó una huella que hasta el día de hoy artistas y bandas pop siguen cosechando, pero que simplemente falló al igual que la gran mayoría de las revoluciones sólo revolvió un poco el gallinero para que todo siguiera tal cual como antes, esta conclusión se refleja en una frase de Curt Wild (Ewan McGregor) admitiendo que intentaron cambiar al mundo pero terminaron cambiando ellos mismos, recuerdo las promociones de Velvet Goldmine por I-Sat en la que se utilizaba la escena de Curt Wild interpretando la canción "T.V. Eye" de los Stooges, no me cuadraba esa canción con una película sobre Glam... claro había que verla para descubrir la conexión, se rumorea que Ziggy Stardust en parte se inspiró en Iggy Pop y no quedan dudas al ver a Ewan McGregor recrear de forma perfecta los movimientos de Iggy Pop, no caben dudas de que Curt Wild es Iggy Pop aunque se vea más parecido a Kurt Cobain, pero... también se presentan un par de inconsistencias que no se deben a descuidos o a una simple y llana libre adaptación, Curt Wild también encierra a más de un artista, quien vendría siendo Lou Reed, de quien se dice al igual que Curt Wild fue tratado con electroshocks y drogas para "curarle" sus tendencias homosexuales, con lo que se completarían los cantantes personificados en la película de Haynes.

Tomando en cuenta que la película es del '98, a estas alturas revelar el final no sería una maldad, de todos modos no lo haré, ya que en este filme Haynes, a diferencia de otros directores que abusan de la presunción, no intenta insultar la inteligencia del espectador, incluye pistas desde el inicio que ayudaran a descubrir simultáneamente con Arthur Stuart que fue de Brian Slade, lo que se hace aun más sencillo para cualquiera que sepa que el Duque Blanco reemplazó como alter ego a Ziggy Stardust en la década de los 80's.

Si me preguntan por la mejor escena, cuando se incendia el escenario y Curt Wild brinca hacia el público, en cambio, destacar un defecto en el filme es el hecho, desde mi perspectiva, que no se desarrolla con claridad la intoxicación que produce el alter ego Maxwell Demon en Brian Slade, aunque tiene cierto sentido puesto que los hechos son descritos desde el punto de vista de terceros y el hastío experimentado por Slade que lo motiva a llevar a cabo su más osada y ambiciosa representación teatral simulando la muerte de Maxwell Demon en el escenario se muestra al inicio de la película, por lo que se sabe el fin y las consecuencias antes de conocer los hechos que lo llevaron a realizar un acto que destruyó su carrera. Para mi lo más destacado de esta película nacida del cine independiente es que a pesar de parecer biográfica, no lo es, el hecho de tomar un suceso, buscar un punto de inflexión y modificar los hechos subsecuentes abre un abanico de potenciales consecuencias para tomar sucesos históricos, darles una vuelta de tuerca y mostrar que hubiera pasado si... en lugar de recrear lo que pasó.


sábado, 9 de abril de 2011

¿Quién danza en la oscuridad? Dancing With The Devil

Lo que me convoca en esta ocasión no es una película, se trata de un documental que hace años tuve la oportunidad de ver, "Dancing With The Devil" de 1991. Este documental volvió a mi mente debido a la crisis que actualmente sufre la iglesia Católica en mi país debido al inevitable destape de casos de abuso infantil (de hecho la canción infantil que utiliza al "coco" o "cuco" para que los niños se vayan a dormir se a actualizado utilizando la palabra cura). Además en estos días Paul McCartney visitará mi país revolviendo la antigua leyenda urbana que se trata de un doble puesto que McCartney murió el 9 de Noviembre de 1966, por curiosidad vi el documental sobre el supuesto último testamento de George Harrison, en el que se muestran imágenes de quemas de discos del cuarteto del Liverpool en el tiempo que Lennon declaró que eran más populares que Jesucristo realizadas en Norteamérica por grupos evangélicos.
Las organizaciones religiosas desde el principio de los tiempos se auto adjudicaron la autoridad moral y el derecho de discriminar entre el bien y el mal, además de detentar poder sobre la gente imponiendo mediante el miedo y terror sus lineamientos, así ha perdurado hasta el día de hoy, dominando y esclavizando la mente de las personas tal cual como lo expresa la canción "Cautivos del Sistema" de la banda argentina V8. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando estas organizaciones se caen del pedestal? ¿Si se descubre que son peores que quienes han sufrido sus juicios y han sido sindicados como servidores del mal? ¿Se puede poner en duda sus argumentos para diferenciar entre lo bueno y lo malo después de descubrir que son unos farsantes inmorales? En el caso de la iglesia Católica, debido a su estructura jerárquica al estilo del Imperio Romano, cuando uno de sus funcionarios "cae en desgracia" salpica a toda la institución, en cambio la estructura feudal de las religiones evangélicas provocan un impacto focalizado y aislado ante un suceso de similar naturaleza.

¿Y a qué se debe toda esta introducción? Se preguntaran, el documental "Dancing With The Devil" aborda las medidas que tomaron las instituciones religiosas y la organización PMRC (Parent Music Resource Center, le resulta familiar la etiqueta "Parental Advisory", pues guarda cierta relación con esta organización) en Norteamérica para frenar la popularidad del Hard Rock y el Heavy Metal entre los adolescentes de USA, llegando incluso a acudir a los tribunales para lograr su objetivo. El documental comienza mostrando una quema de discos (todavía me duele el estómago cuando veo o recuerdo esa secuencia) los cuales según ellos eran música demoníaca, en honor a Jesús, tal vez rememorando la antigua práctica de la quema de brujas como las realizadas en Salem.
Los hechos narrados en el documental transcurren durante la década de los 80's, a algunos puede sorprender el nivel de imbecilidad de algunos líderes religiosos al momento de argumentar su postura anti Rock, pero lo cierto que han pasado más de 20 años y muchos siguen "razonando" del mismo modo. No niego en todo caso, que el documental presenta casos en los que se cometieron crímenes e intentos de suicidios por adolescentes supuestamente "influenciados" por canciones de Venom, Black Sabbath o Judas Priest, lo cual podría dar un punto a favor a los detractores, sin embargo, creo que Tipton da el contra argumento preciso para rebatirlo, cuando posibles factores externos afectan el juicio de una persona por lógica algo anda mal internamente, simplemente algo falló en la crianza o en la relación padres-hijo que gatilló en suicidios adolescentes, donde claramente en lugar de reconocer su responsabilidad, los padres buscaron a alguien más a quien culpar, por más descabellados que fueran los fundamentos en los cuales basaban sus sospechas.
Creo que el asunto de los mensajes subliminales merece un apartado propio, para el cual no creo estar en condiciones de afrontar, sin embargo ¿Es posible elaborar frases que al ser reproducidas en forma inversa puedan fonéticamente armar otra frase totalmente diferente y con sentido? Hasta ahora desconozco por completo algún estudio que avale que el cerebro humano es capaz de procesar frases pronunciadas inversamente aunque sean escuchadas con audífonos, me parece tan inverosímil, sobre todo en el Hard Rock y Metal, en los cuales las composiciones poseen tantos estímulos sonoros en forma simultánea que se pueda ser capaz de descifrar un mensaje subliminal y que a su vez este mensaje condicione al cerebro a realizar una acción determinada en contra de la voluntad propia, como si se estuviera siendo programado a nivel inconsciente, si me lo preguntan, toda esa gente ha visto mucha ciencia ficción (en mi país se dice "mucha tele") y se terminó creyendo la fábula. Otro punto en contra de esta gente es la interpretación de tipo sexual y lasciva a ciertas canciones, revelando claramente que ellos tienen la mente sucia y aprecian mensajes con referencias a perversiones sexuales, porque tienen esas cosas presentes en su pensamiento en todo momento, un hecho que solo se justifica en mentes reprimidas incapaces de afrontar la sexualidad de una forma adecuada y madura, ellos son los que ven maldad en todos lados porque la tienen en sus cabezas, hay que ser muy enfermo para interpretar la frase "do it" con ribetes sexuales o criminales.

Los años que han transcurrido han dado ciertas luces a algunas motivaciones para los juicios de los 80's, como por ejemplo el encabezado por P.R.M.C., liderada por Tipper Gore, soterradamente buscaba posicionar políticamente a su marido, Al. Otras campañas que atacaron a bandas de Hard Rock y Metal han sido, son y serán patrocinadas por un tipo de personas que padecen lo que llamo "el complejo del apóstol", han leído tanto la Biblia, pero debido a su incapacidad para comprenderla se les terminó cocinando el cerebro al punto de alucinar y sufrir delirios de ser un apóstol más o de ser el reemplazante de Judas Iscariote, mentalmente crean una fantasía en la que realizan un traslado temporal de los tiempos bíblicos a la actualidad, hacen competir a la figura de Jesucristo con ídolos actuales de todos los ámbitos, como en el antiguo Israel en tiempos en que los dioses competían entre sí, o sea ven a Ozzy Osbourne u otro tipo de ídolos como Baal, Marduk, Moloc, Seth o Astarté y por lo mismo deben combatirlos en el nombre del Señor supuestamente, aunque más parece que sólo buscan sobresalir y convertirse en una celebridad a costa de la religión. Si esa es la tierra de la libertad, no quiero imaginarme como será la de la esclavitud, no veo diferencia entre los movimientos cristianos fundamentalistas y el comunismo creador de conciencias colectivas o el islamismo "terrorista".

Volviendo al documental en si, notables momentos son la participación de Glenn Benton, ver a Dee Snider entrar a declarar en el juicio de P.R.M.C. y al idiota que escuchaba discos al revés ser encarado y ridiculizado. El segmento dedicado al juicio contra Judas Priest es imperdible, la claridad con la despedazan todos pseudo argumentos que apuntaban a la banda como una influencia negativa.

No negaré que este tema me resulta sensible y hasta cierto punto me enoja bastante, ya que en mi país estas organizaciones religiosas detentan un gran poder y en más de una ocasión han sido un obstáculo para la presentación de bandas, como por ejemplo la campaña que se orquestó para evitar que Iron Maiden entrase al país durante la gira del "Fear of The Dark", que contó con el apoyo de imbéciles como Humberto Lagos (un evangélico chanta que dice ser experto en sectas) y el cardenal Gatica... perdón cardenal Medina (lo de "cura Gatica, predica y no practica" le viene como anillo al dedo después de sus declaraciones justificando los abusos deshonestos del cura Karadima), para un Monsters of Rock en el que se presentó Black Sabbath y Kiss, grupos religiosos armaron una "protesta" a las afueras rezando durante todo el concierto como si el mundo se fuera a acabar y otro ejemplo fueron las innumerables trabas para imposibilitar la entrada de Deicide al país el año 2005, que contó con el aval de idiotas como el ya nombrado Humberto Lagos y un ex-cura llamado Hugo Zepeda.

Para finalizar, solo me resta afirmar que protectores y encubridores que acogen a pedrastras, que prefieren ocultar la verdad en lugar de proteger a las víctimas, no me van a decir que es bueno y que es malo, tomando en cuenta que según sus propias palabras, de todas las religiones que se afilian al cristianismo solo una y tan solo es la verdadera religión y el resto son falsas, la gran mayoría de estas organizaciones hipócritas trabajan para el demonio, por lo tanto resulta lógico ignorar lo que pregonan.

Como bonus track, el momento en que el reverendo es ridiculizado después de exponer sus disparatados argumentos:





sábado, 5 de febrero de 2011

Pop Rocks, Necesito una Chica vestida de Cuero

Tal vez no sea la mejor película, tal vez su visión del Rock no sea muy consistente, tal vez haya pasado casi desapercibida, de hecho no salió en DVD, sin embargo este telefilme de ABC Family (creo que es una especie de satelite de Disney Channel o algo similar) ha logrado perdurar en quienes han tenido la oportunidad de ver Pop Rocks, realizada el 2004. Las razones de este hecho no las sabría explicar, incluso el nombre escogido para la película es poco afortunado (al contrario de la comedia "The Rocker", muy pretencioso), pero debo confesar que la canción Rock Toxin me pareció una súper rola, como dirían en México, y no soy el único que se quedó con las ganas de dar con el soundtrack de está película sólo por esa canción.

La historia de Pop Rocks es más bien simple y tal vez demasiado inocente para tratarse de una película rockera, pero algo especial tiene que provocó que una minoría aun la recuerde. Básicamente contaba la historia de Jerry Harden, un funcionario bancario que guardaba un gran secreto acerca de su pasado a su familia, él había sido Dagger (Daga o Puñal), líder del inmoral grupo Rock Toxin, banda que en su tiempo hizo más noticia por sus excesos y problemas con la ley que por su música, de hecho solo alcanzaron a sacar un disco antes de que Dagger desapareciera misteriosamente sin dejar pista alguna de su paradero. Sin embargo había alguien que si sabía donde encontrar a Dagger y ese era Izzy, guitarrista de Rock Toxin, quien con el objetivo de recaudar dinero reuniría a la banda a como de lugar, lo que pondrá de cabeza la tranquila vida como un moralista padre de familia que llevaba Jerry hasta ese momento.

Al intentar deducir cuales eran las intenciones y el mensaje a entregar con esta cinta, se me generan unas cuantas dudas que solo puedo intentar resolver entrando en el terreno de las especulaciones, lo que en el fondo nada resuelve e incrementa las dudas. En principio se podría sospechar que Pop Rocks fue realizado por gente que mucho de Rock no sabe (por el nombre de ka película) y con el fin de realzar el concepto de familia y valores morales con una postura anti-Rock y rebeldía, sin embargo, mientras el telefilme avanza se puede apreciar que esta premisa es errada. Nos encontramos con el personaje principal, Jerry Harden, personificado por Gary Cole (actor que entre otros papeles destacables encarnó a la cabeza de la Tribu Brady en 1995 y 2002, además de su rol en la serie de televisión American Gothic), quien tuvo que enfrentar dos momentos sumamente conflictivos, años atrás se vio forzado a escoger entre su carrera como rock star y la mujer que amaba, en tanto que años después tuvo que enfrentarse a la misma vicisitud, forzado por la situación económica trató de retomar su carrera en el mundo del Rock, pero sin sacrificar a su familia, esta vez evitó tener que elegir, lo que terminó resultados poco afortunados y situaciones cómicas.

Jerry había sido un rockero, hubo un tiempo en que amó la música y una vida llena de excesos, (tal vez faltó que mostraran un poco de esos excesos en la cinta, de ahí la adjetivización de "sana", apenas se ilustran recortes de periódicos y vagos recuerdos de Dagger que testificaban la ruta de autodestrucción de Dagger), estilo de vida que rechazó al momento de decidir formar una familia, lo que indica que no solo después de convertirse en un padre moralista Jerry creía incompatibles al Rock y a la familia, ya tenía esa idea en el momento que decidió dejar la banda. Esto podría reforzar la premisa de una cinta anti-Rock y pro-familia, sin embargo, en el instante que Jerry se vio acorralado por las mentiras, a punto de perderlo todo, dejó los prejuicios de lado sincerándose y reencontrándose con si mismo, liberándose de las cadenas que se había auto impuesto, recuperando todo lo que estaba perdiendo y había sacrificado.

Otros factores que pueden mover a la conclusión de que Pop Rocks no tenía la intención de mostrar al Rock como un agente destructor de la familia, son los estereotipos de los personajes que rodean a Jerry, específicamente el matrimonio Hunter, Carl Hunter (Joe Inscoe) es el dueño del Banco en el que trabaja Harden, un moralista con una familia ejemplar, a quien el avance de la película va mostrando como un usurero explotador de sus trabajadores, en tanto que su puritana esposa (personificada por Shannon Eubanks) se encuentra en campaña para un cargo político bajo la bandera de la moralidad, organiza manifestaciones de rechazo en cada concierto de Rock Toxin, resulta ser una groupi reprimida que llevaba años deseando, en todo el sentido de la palabra, encontrarse con Dagger, al fin y al cabo los Hunter eran nada más y nada menos que unos hipócritas tratando de imponer moral y buenas costumbres al resto, tal vez no era el mensaje que deseaban los patrocinadores de este telefilme y por eso no está disponible en DVD, pero como no hay pruebas de ello, no pasa de ser sólo una suposición.

Existen momentos más que rescatables durante el telefilme, citando por ejemplo al inicio de la película en una reseña sobre el grupo durante una entrevista, ver como a Izzy (David Jensen) se le "iba la onda" (como se dice en Chile) a causa del abuso de sustancias tóxicas con seguridad, otro momento es cuando Jerry es sorprendido usando mallas por su hija y como dejar pasar cuando el inversionista a quien había que sorprender con un comportamiento intachable reconoce la canción más famosa de Rock Toxin, Leather Girl, bailando a su ritmo.
Durante toda la película se destaca una canción de Rock Toxin por sobre todas las demás, Leather Girl (Chica de Cuero) era el hit de la banda y la canción con la cual era identificada y recordada, sin embargo, la única canción que se reproduce en forma íntegra sobre el final del telefilme es la que lleva el mismo nombre de la banda, un tema con una ritmo pegadísimo y con una letra simple y concisa, describe a la banda como una sustancia tóxica que invadirá todo tu cuerpo, la cual no podrás resistir y que te hará rockear hasta no poder más. Opino que esa canción, por sobre todas las cosas, es lo que provocado que este telefilme no haya pasado al olvido.

Lamentablemente esta película no se encuentra disponible en DVD, se deberá a que se trata de una película para televisión, será inviable económicamente, tal vez por incluir "Rock and Roll All Nite" de Kiss en la banda sonora (Gene Simmons les pateará el trasero si no le pagan los derechos correspondientes) ¿Quién sabe? Sin embargo se encuentra disponible en la red de bittorrent, con calidad de vhs-rip y subtítulos incrustados en idioma griego, peor es nada, sobre todo para quienes quieren ver una vez más como los dioses del Rock permiten la travesía de un grupo de hombres de edad madura, que aun atravesarían todo el mundo y perderían la cabeza por una chica de cuero.